Cómo prepararse para el boom del Black Friday 2025: lo que debes saber para estar listo

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Entender el Black Friday con anticipación no es exagerar, es ser estratégico. Empezar a planear desde ahora permite ahorrar, comparar precios y evitar que la avalancha de ofertas nos tome por sorpresa. Esta guía no busca adelantarse a la emoción del gran viernes de descuentos, sino ayudar a que, cuando llegue el momento, cada compra esté pensada y se convierta en una inversión inteligente, y no en un impulso pasajero.

El Black Friday ya dejó de ser solo un fenómeno estadounidense: hoy se ha convertido en una fecha global que muchas marcas y consumidores esperan con ansiedad. En Colombia, por ejemplo, este año habrá dos ediciones: una a finales de mayo y otra el fin de semana de noviembre, lo que muestra que el mercado comercial local está adaptando la fecha para aprovechar más oportunidades.

Para 2025, el auge del Black Friday viene acompañado de transformaciones tecnológicas, cambios en hábitos de compra y nuevos desafíos relacionados con precios, sostenibilidad y logística. Aquí tienes lo que conviene tener en cuenta para sacar provecho de esta fecha algunos riesgos a ojo y qué marcas están apuntando fuerte este año.

Para que no te agarren desprevenido, estas son algunas claves que expertos ya están anticipando:

  1. IA y personalización creciente. Las marcas están usando inteligencia artificial para ajustar precios, predecir demanda y ofrecer experiencias más personalizadas. Eso significa que podrás ver ofertas hechas “a la medida” según tu historial, pero también que puede ser más difícil notar qué descuento es realmente bueno. 
  2. Omnicanalidad total. Ya no es solo tienda física o ecommerce: los consumidores esperan transacciones integradas, apps, redes sociales con compras directas y experiencias híbridas. 
  3. Pagos flexibles y BNPL (“Buy Now, Pay Later”). Cada vez más marcas ofrecen opciones de financiamiento para atraer a quienes quieren aprovechar ofertas pero no pagar todo de una vez. 
  4. Promociones tempranas pero con cuidado. Especialistas advierten que algunos vendedores están inflando precios anticipadamente para mostrar descuentos aparentes el día oficial. En Amazon, por ejemplo, hay preocupación de que los precios suban en octubre para que las rebajas parezcan más grandes. 

Para que tus compras no terminen siendo un arrepentimiento, estas son algunas prácticas recomendables:

  • Monitorea precios desde antes. Si solo miras el día del Black Friday, es difícil saber si el “descuento” es real o el producto estaba inflado antes.
  • Haz una lista de prioridades. Tecnología, moda, hogar, viajes: decide qué te importa más y fija un presupuesto.
  • Verifica reputación y métodos de pago seguros. Especialmente en plataformas nuevas o tiendas online menos conocidas.
  • Atención al envío y garantía. Algunos productos pueden estar rebajados pero con condiciones más estrictas de devolución o garantía limitada.
  • Considera cuotas sin intereses, pero compara el costo total. No siempre es gratis pagar en partes, revisa el interés o comisiones ocultas.
  • Aprovecha offline también. Locales tradicionales, grandes almacenes, comercios locales pueden ofrecer descuentos competitivos y entrega rápida.
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Cuando pensamos en Black Friday, muchas veces imaginamos una escena caótica de ofertas inmediatas, vigilantes cansados y televendedores mostrando descuentos a último minuto. Pero, en 2025, ese relato ya no tiene tanto que ver con la realidad: el Black Friday se ha convertido en un evento que fluye antes, durante y después del día oficial, con impactos crecientes en comercio electrónico, tecnología, logística y comportamiento del consumidor.

Prepararse bien hoy no es exagerado: es esencial para no perderse entre rebajas superficiales, falsas expectativas y presión económica.

En Colombia, el Black Friday ya tiene peso propio. Según Redeban, durante la jornada de descuentos del Black Friday 2024 se realizaron más de 1,4 millones de transacciones, lo que representa un aumento del 27 % respecto a 2023 y del 44 % respecto a 2022. En facturación, para el mismo periodo (hasta las 2:00 p.m., considerando ventas en línea y presenciales), se acercaron a los 264.000 millones de pesos colombianos, con un crecimiento del 32 % frente al año anterior. 

 

La DIAN reportó que entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre de 2024 se generaron más de 77 millones de facturas electrónicas en todo el país, de las cuales cerca de 13,7 millones estaban asociadas a bienes ofertados en el Black Friday, por un valor de 2,4 billones de pesos. 

 

En cuanto a regiones, Bogotá fue la que más volumen de ventas generó durante esta jornada, con aproximadamente 124.988 millones de pesos en facturación, seguida por Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Santander. 

Además, el comercio electrónico colombiano viene creciendo claramente: en el primer trimestre de 2025, las ventas en línea alcanzaron 27,3 billones de pesos, con un incremento del 16,4 % frente al mismo periodo del año anterior, y se registraron unos 131,6 millones de transacciones, un aumento del 15,6 %.

 

Pero detrás de los números hay otras transformaciones: los consumidores ya no esperan hasta el día oficial para comprar. Muchos comienzan semanas antes, atraídos por promociones tempranas, lo que amplía el periodo de ventas anticipado y hace que “el Black Friday” sea casi más una temporada que un solo viernes.  Esa expansión implica que el mercado está cada vez más saturado, y los vendedores están bajo presión para destacar, optimizar experiencias digitales, asegurar inventario y gestionar logística de forma eficiente. Por ejemplo, más de un tercio de los comercios identifican como prioridad optimizar el desempeño de sus sitios web justo para preparar la temporada de rebajas. 

Para los consumidores, esto significa que tener un plan claro adelantado es más útil que nunca. El riesgo de caer en ofertas infladas, descuentos que ya venían con precios elevados, pagos engañosos o costos escondidos es real. Además, la competencia por devoluciones ágiles y atención al cliente también se intensifica, porque muchas tiendas grandes priorizan experiencias rápidas y confiables. Walmart, Amazon y grandes plataformas ya lo evidencian: ventas suben aunque tráfico físico caiga, y nuevas marcas digitales crecen rápido aprovechando esas oportunidades. 

 

Por eso esta guía se enfoca no solo en qué esperar para el Black Friday 2025, sino en cómo prepararte desde ahora: ahorrar, monitorear precios reales, entender el ecosistema digital y reconocer qué ofertas tienen valor real frente a aquellas que solo parecen atractivas. La planificación anticipada dejará de ser un lujo y será la diferencia entre ahorrar de verdad o terminar gastando más de lo esperado.

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Uno de los factores que también empieza a pesar en el Black Friday colombiano es la confianza en los métodos de pago digitales. Plataformas como Nequi, Daviplata y los pagos con QR vienen ganando terreno frente a las tarjetas tradicionales. Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), el uso de billeteras digitales ya representa más del 30 % de las transacciones en línea del país, un cambio que no solo facilita la compra, sino que también la hace más segura y accesible para públicos jóvenes que muchas veces no cuentan con tarjeta de crédito. Ese detalle explica por qué cada año se suman más consumidores al evento: porque el acceso a los descuentos ya no está restringido a quienes tienen banca tradicional.

Otro punto clave es la logística. Con el crecimiento de las ventas en línea, el gran reto para 2025 será cumplir con las entregas en los tiempos prometidos. Empresas como Rappi, Coordinadora y Servientrega están ampliando sus capacidades, y marcas internacionales que participan activamente en el mercado local, como Mercado Libre y Amazon, refuerzan sus centros de distribución en el país en estas semanas. El tiempo de entrega se convierte en un diferencial: no basta con tener el precio más bajo, sino con garantizar que el producto llegue rápido y sin contratiempos.

Finalmente, el Black Friday en Colombia también está redefiniendo el comportamiento del consumidor. Si bien antes el atractivo eran las rebajas en tecnología y electrodomésticos, hoy categorías como moda, belleza, turismo y hasta educación en línea se consolidan como ganadoras. Viajes con aerolíneas como Avianca o Viva, membresías en plataformas de streaming, cursos de idiomas o incluso matrículas universitarias ya se suman a la lista de ofertas. El resultado es que el Black Friday se convierte en un momento de planificación más que de impulso, donde las familias destinan un presupuesto anticipado para aprovechar promociones en bienes y servicios que antes no entraban en la ecuación.

Este giro muestra que, más que una jornada de consumo masivo sin control, el Black Friday empieza a consolidarse como un termómetro de la economía digital colombiana. Cada edición revela cómo cambia la manera en la que compramos, qué sectores se fortalecen y qué tan preparados estamos para enfrentar la ola de descuentos más grande del año.